En mayo del 2001 en una revisión como tantas otras me diagnosticaron un cáncer de mama, fue un mal momento, pues estaba con los preparativos de la comunión de mi hija, el acto fue por una parte alegre pero por otra muy triste, porque a los dos días me operaban del tumor. Después me dieron radioterapia, seguía muy afectada y lloraba mucho, hasta que el doctor que me revisaba las sesiones me pregunto que me pasaba, y le explique, me miro con una dulce sonrisa y me dijo, de ahora en adelante con todos estos tratamientos son  preventivos. Durante los 14 años siguientes me conciencie que hay que tomarse la vida de otra forma, retome la pintura, me apunte a clase de informática, de encuadernación y distruto de mis hijos y de la familia.

Actualmente en el 2016 me diagnosticaron de otros tumores en la otra mama, de nuevo el doctor Estaca hizo el «milagro» y aquí estoy con el tratamiento preventivo del Aromasil, con mis hobies y disfrutando de la vida que es muy bella.